Este 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, fecha que fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1999 con el propósito de aumentar la conciencia global sobre los problemas que afectan a los jóvenes.
Esta fecha especial brinda una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la juventud. Pero también es un llamado para invertir en ella, en su desarrollo, progreso y su bienestar.
El objetivo principal del Día Internacional de la Juventud es generar conciencia sobre los problemas y desafíos que enfrenta la juventud en todo el mundo. Cada año, la Organización de las Naciones Unidas elige una temática a través de la que se trabaja para reconocer y promover el potencial de la juventud como agentes de cambio, en diferentes aspectos.
El lema elegido para 2024
El lema del Día Internacional de la Juventud 2024 es “De los clics al progreso: Vías digitales de la juventud para el desarrollo sostenible”. La temática elegida para este año hace foco en el papel de la tecnología digital en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según el documento del Día Internacional de la Juventud publicado por las Naciones Unidas, la rápida transformación digital que se está produciendo en todo el mundo fue reconocida por el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (GNUD) como una de las seis transiciones que tienen efectos catalizadores y multiplicadores en todos los ODS.
En el informe de 2021 «Nuestra Agenda Común», el secretario general de la ONU hizo hincapié en la necesidad de apoyar a las personas para que naveguen por las transiciones tecnológicas, junto con los cambios demográficos y climáticos.
Sin duda, se trata de un día ideal para fomentar la participación juvenil en la toma de decisiones y para abogar por políticas y programas que les beneficien.
El hecho de que la juventud tenga su propia voz para atajar los problemas que le afectan es importante no solo para ella, sino para el resto de la sociedad. Y es que, según cifras de la ONU, el 69 % de la población mundial declara que si a los y las jóvenes se les escuchase más a través de las instituciones y espacios públicos, los sistemas políticos tendrían un amplio margen de mejora.
El futuro es incierto, sobre todo para la juventud, que se enfrenta a importantes desafíos que tienen que ver con el acceso a la educación, la falta de empleo (y de empleo digno), la violencia o la salud mental, entre otros.