Santiago.- Dos de las nuevas y principales figuras del momento en la música típica dominicana, El Rubio Acordeón y Nelly Swing, atraviesan por una especie de “terrenos movedizos” en sus carreras, con demandas por incumplimiento de contrato y daños a empresas.
Estos “diamantes” de la música típica, verdaderos fenómenos de popularidad, inicialmente por la fiebre generada en las redes sociales y luego por su cantidad de contrataciones, dinamizaron el renglón típico, con sus propuestas musicales, que aunque muy cargadas de doble sentido, han recibido el respaldo del público, que al parecer no le desagrada para nada su propuesta.
Si bien es cierto que las carreras de ambos acordeonistas están en buen momento, al parecer, su evidente mal manejo e incumplimientos, dejan mucho que decir y ponen en riesgo sus permanencias y credibilidad en el mercado típico.
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El Rubio Acordeón, una revelación en la música típica, es un prodigioso artista, su sencillo manejo personal, picardía y buena ejecución con el acordeón y la pegada del merengue “El Abogado”, lo han colocado en un buen carril, logrando un inesperado éxito, con presentaciones muy bien cotizadas, tanto en el país, como en el extranjero.
Al Rubio lo ha afectado su inmadurez e inexperiencia y la falta de un equipo de trabajo, posición, que al parecer y luego de las situaciones vividas, piensa asumirlas de manera personal.
El Rubio del Acordeón tiene una demanda por daños y perjuicios de parte del empresario Renzo Jiménez de la Gallera El Pelotero por 11 millones de pesos.
Por otra parte la Rompe Ola, como se conoce a Nelly Swing, tiene un requerimiento judicial de la firma Management Artist Agrement, representada por el señor Pascual Caba, por un monto de 20 millones de pesos.
Ambas demandas manejan cifras millonarias pero en los dos casos, según personas vinculada a los artistas, se ha tratado de llegar acuerdos.
Mientras estos procesos se litigan o se logran acuerdos, tanto El Rubio, que impactó con su “Mariela” y La Rompe Ola, con el merengue “Como el perro bebe agua” deberán pasar a un segundo nivel, con nuevos temas y encarrilando su manejo.
