La salida del líder opositor Edmundo González y su llegada a España como asilado “claramente no es el fin de la crisis” en Venezuela, dijo el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric.
Por cierto, la ONU sigue estando “muy preocupada por la situación en Venezuela” tras la crisis desatada por las polémicas elecciones del 28 de julio, y exige a las autoridades “protección total de los derechos humanos”, añadió Dujarric en su rueda de prensa diaria.
González llegó a Madrid tras pedir asilo, al considerar que en Venezuela había un clima asfixiante que incluía persecución política y judicial en su contra.
En la tarde, el candidato opositor emitió su primer mensaje como exiliado, diciendo que su partida de Caracas “estuvo rodeada de episodios de presiones, coacciones y amenazas de no permitir mi salida. Confío que próximamente continuaremos la lucha por lograr la libertad y la recuperación de la democracia en Venezuela”.
La líder de la oposición María Corina Machado dijo que González había temido por su vida si se quedaba.
“Su vida corría peligro y las crecientes amenazas, citaciones, orden de aprehensión e incluso los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto, demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo”, escribió en X/Twitter.
Edmundo González, un exdiplomático de 75 años, fue el sustituto de última hora cuando se prohibió a Machado presentarse. Su campaña, desconocida para la mayoría de los venezolanos, despertó rápidamente las esperanzas de millones de personas desesperadas por un cambio tras una década de desplome económico.
Aunque Maduro fue declarado vencedor de las elecciones, la mayoría de los Gobiernos occidentales aún no han reconocido su victoria y exigen a las autoridades que publiquen un desglose de los votos. Las hojas de recuento recogidas por voluntarios de la oposición en más de dos tercios de las máquinas de votación electrónica indican que González ganó por un margen de más de 2 a 1.
En su comunicado emitido este lunes, el candidato opositor agradece “profundamente” al Gobierno de España haberle acogida y darle protección, así como a la embajada de Países Bajos en Venezuela, donde estuvo refugiado durante varias semanas.
En su declaración, hace un llamado a la “política del diálogo” y pide que “solo la democracia y la realización de la voluntad popular puede ser el camino para nuestro futuro como país”, algo en lo que seguirá “comprometido”.
Expresó que su salida de Venezuela debe tomarse como “un gesto que tiende la mano a todos” y que “como tal sea correspondido”.
“Lo he hecho para que cambien las cosas y construyamos una etapa nueva para Venezuela”, continuó.